El presidente de Estados Unidos ha presentado su gran propuesta para combatir el cambio climático. En ella, incluye acciones para incrementar el uso de renovables y reducir las facturas de la luz.
Asociaciones de consumidores, empresas del sector, grupos ecologistas, formaciones políticas, la Comisión Nacional del Mercado y de la Competencia, la Unión Europea… Pocos grupos quedan ya por darle un tirón de orejas al Gobierno y su intención de lastrar el autoconsumo eléctrico en nuestro país. El último ha sido el persidente de Estados Unidos, Barack Obama, aunque no lo ha hecho directamente, pero sí con su ejemplo: ha incluido el fomento del autoconsumo como parte de su último plan contra el cambio climático, presentado este lunes.
Ya el domingo anunciaba con un vídeo en las redes sociales que su siguiente gran proyecto sería la lucha contra el calentamiento global. En ese vídeo, el presindente se mostraba contundente: “El cambio climático ya no es un problema de la siguiente generación”. Locutado en forma de un memorándum del presidente para América, Obama explicaba que “nuestro clima está cambiando en formas que amenazan nuestra economía y nuestra seguridad y nuestra salud, y esto no es una opinión, es un hecho”. Abogando por escuchar a la ciencia, anunciaba el que sería el “mayor y más importante paso que hayamos dado nunca para combatir el cambio climático”.
Se trata de la versión definitiva de su Clean Power Plan (Plan de Energía Limpia), que consta de varias áreas de actuación, entre las que se encuentran la de “expandir la economía de la energía limpia” y la de “reducir el gasto energético de hogares, negocios y fábricas”. Según las fuentes gubernamentales, este plan supondrá un aumento del 30% en la producción de energías renovables para 2030, a la vez que ayudará a ahorrar a las familias hasta 85 millones de dólares al año en facturas de la luz, hará los negocios más competitivos y reducirá la contaminación a causa de gases con efecto invernadero.
Ayudas para los hogares con ingresos bajos
En la presentación de su plan, Obama saca pecho de los progresos conseguidos hasta ahora. Entre otros logros, señala que Estados Unidos ha aumentado la generación solar en más de 20 veces, y la eólica en más de tres, desde que Obama llegó al poder. En lo que se refiere concretamente al autoconsumo, ha puesto en marcha iniciativa para aumentar el acceso a energía fotovoltaiva para hogares con ingresos bajos y moderados, así como para formar una fuerza de trabajo especializada en la materia más inclusiva.
Un esfuerzo en el que el nuevo plan seguirá ahondando. La administración pretende triplicar la capacidad de generación solar y por otras fuentes renovables en viviendas subvencionadas con fondos federales de aquí a 2020. El objetivo es facilitar a los dueños de esas viviendas el acceso a fondos para acometer las obras de instalación de paneles solares y empezar así un programa nacional para que sus inquilinos puedan acceder al autoconsumo energético.
Triplicar la capacidad de generación solar y por otras fuentes renovables en viviendas subvencionadas con fondos federales de aquí a 2020
La medida ya fue adelantada a principios de julio, como parte de un esfuerzo global mayor para orientar la innovación hacia soluciones energéticas menos contaminantes. Otra de las medidas fue la de promover que ciudades, estados, inversores y organizaciones caritativas comprometiesen más de 520 millones de dólares para sufragar proyectos solares y de eficiencia energética en comunidades con bajos niveles de ingresos.
Esas propuestas se unen a otra que recoge el plan, enfocada a continuar con los esfuerzos en renovables y que también atañe directamente al autoconsumo: la intención de fijar un nuevo objetivo, el de alcanzar los 100 MW de capacidad instalada a base de energías renovables en el stock de viviendas con subvención federal de aquí hasta el 2020.
Diferentes modelos legislativos
“Se trata de una medida muy positiva, y sería muy deseable que en España el gobierno tomase nota”, señala Daniel Pérez, abogado del la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético. Sin embargo, apunta a que se trata de dos modelos legislativos muy diferentes y cuyas decisiones son difícilmente comparables. En Estados Unidos, la legislación en cuanto al autoconsumo se establece en cada estado.
Esto significa que cada estado tiene una normativa diferente, aunque por lo general tienden a promover el autoconsumo eléctrico. Un ejemplo de ello es que desde 2005 cuentan con una Ley de Política Energética que promueve la medición neta, es decir, que los usuarios puedan producir parte de su energía y verter a la red general sus excedentes, a cambio de compensarla con energía de la red eléctrica cuando su consumo supere a su producción. Actualmente 40 de los 50 estados utilizan alguna variación de este sistema.
Como anécdota, es significativo que hace un par de meses se hiciese bastante popular en la red un artículo de una web estadounidense que se mofaba de la legislación española por querer sancionar con mayor dureza el autoconsumo que el vertido de residuos nucleares: “Almacenar energía solar en una batería en España es más criminal que verter residuos nucleares. Ese es el mensaje implícito entre líneas en el reciente borrador de decreto ley presentado para su aprobación rápida por el gobierno español: propone multas de hasta 60 millones de euros para el autoconsumo residencial y de pequeñas y medianas empresas”.
‘Que el gobierno ayude a la gente con pocos recursos a aprovechar el autoconsumo es lo ideal pero ya no pedimos tanto. Si no ponen trabas nos conformamos’
Otra diferencia entre la propuesta de legislación en España y el plan de Barack Obama en Estados Unidos es su impacto final sobre los autoconsumidores. El real decreto que prepara el gobierno supondría una carga administrativa para el que opte por el autoconsumo que sus críticos han denominado como “disuasoria”, además de una tasa económica con la justificación de contribuir a mantener los costes del sistema de todas las instalaciones que no estén completamente desconectadas de la red eléctrica, algo muy poco común por el riesgo que supone de quedarse completamente a oscuras en determinados momentos de baja generación.
En el caso de Estados Unidos, las medidas que propone Obama son básicamente de subvención para los consumidores con menos ingresos, para que puedan acceder al modelo del autoconsumo, algo que servirá a su vez para reducir sus facturas de la luz. Una actitud que difiere de la de la norma española, que incompatibiliza el autoconsumo con acogerse a algunos de los contratos regulados para hogares con menores ingresos. “Que el gobierno ayudase a la gente con menos recursos a disfrutar del autoconsumo sería lo ideal, claro, pero nosotros ya no pedimos tanto. Con que no le pongan trabas nos conformamos”.
Fuente: www.elconfidencia.com