Por Daniel Lacalle
El reciente decreto que regula el auto-consumo eléctrico ha sido recibido con todo tipo de críticas por parte de los sospechosos habituales, la oposición y grupos de presión. Los mismos que incentivaron una de las mayores burbujas de nuestra historia reciente, la solar fotovoltaica, quieren repetirla. Recordemos que en España la energía solar supone menos del 6% de la electricidad producida y más del 22% de las subvenciones. Que la tarifa eléctrica, que todos pagamos, es menos de un 30% el componente energético –lo que se produce– y el 70% son impuestos, subvenciones y costes fijos regulados. No olvidemos tampoco que España planeó instalar 400 megawatios de solar fotovoltaica y se instalaron diez veces más al calor de las subvenciones más jugosas de la OCDE. Gracias a una planificación de burbuja, en España hoy contamos con la mayor capacidad excedentaria de la Unión Europea. Pero dicha capacidad, encima, no baja el precio porque una gran parte es subvencionada. No sólo la solar, el carbon, los pagos de capacidad, la interrumpibilidad,etc.
Una de las cosas que sorprenden del lobby de las subvenciones es su victimismo con el dinero de los demás. Primero crea la mayor burbuja energética de la OCDE y un enrome sobrecoste que supone más de 5.000 millones de euros anuales desde el año 2009. Mientras la energía eólica cubre los costes generados por las primas a través de eficiencia y menor precio de generación mayorista, la solar fotovoltáica dista mucho de ello, y la propia IEA reconoce que su coste medio superará a todas las tecnologías hasta 2020.
No, el sol no es gratis, pero no por culpa de un gobiernos que ha tenido que legislar para evitar que las burbujas se repitan, que ha tenido que lidiar con una tarifa condenada a subir un 11% anual por los excesos del pasado. El sol no es gratis porque lo pagamos más de cinco veces mas caro que el petróleo por las subvenciones acumuladas.
Nadie prohíbe el auto-consumo en España ni el desarrollo de renovables. Cualquiera puede instalar sus paneles solares cuando quiera, solo que no espere subvenciones. Y sí, una subvención es también permitir verter y vender electricidad a la red sin pagar por el uso de la misma.
Las energías renovables son esenciales. Los que intentan promover otra burbuja a consta del consumidor no las defienden. Sólo se aprovechan.